LA TORRE OSCURA
El pistolero
Divergente
Esta es la primera parte de la saga de la torre oscura, si te gustan las novelas de Stephen King no te puedes perder esta increíble novela, de hecho fueron de mis primeras novelas que leí, siempre me llamo la atención el pistolero y su búsqueda, su insaciable búsqueda a través de tanta adversidad, como va dejando tantas cosas tras de el, el pueblo de Tull y la mujer con la que estuvo. El pequeño Jake con el que también había tenido cierto acercamiento y cariño, pero todo le estorbaba para alcanzar su objetivo.
Llegar con el hombre de negro y que este se burlara de el, le mostrara lo pequeño que es en comparación del universo y su caos, y que el no es mas que un simple eslabón de una gran cadena a la que pretendía el pistolero.
En esta primera parte el pistolero, se puede sentir como un western, y de pronto te sentirás como te envuelve en una atmosfera bizarra y cuando menos te lo esperas el mundo no es normal, aparecen personajes extraños y sientes que estas ahora leyendo no el western sino esta especie de ciencia ficción y horror con LSD, pero sin soltar esta continuidad de los personajes como Jake y Roland y su conexión.
En resumen La torre oscura, el pistolero, seria como meter a la licuadora a Clint Eastwood, una micro dosis de LSD, y alguna película de terror de los 70´s, me agrada la combinación, pero de eso a ser exacto con mi descripción no lo se, pero te lo recomiendo.
Si ya lo leíste, cuéntame como seria la mezcla en tu licuadora para definir esta novela
Sino lo has leído te dejo el enlace para que lo puedas adquirir, me ayudaría muchísimo.
Sin mas te dejo aquí el resumen para que puedas echarle una leída.
Roland el pistolero va tras del hombre de negro, el mundo que describe es un tanto raro y obscuro, desértico y solitario, después de un largo camino se encuentra una pequeña cabaña donde habita un viejo con un cuervo, el pistolero le platica una historia muy extraña de un lugar que visitó tiempo atrás llamado Tull, en el relato, Roland conoce a una mujer con la que estuvo esa temporada, ella trabajaba en el bar del pueblo, en donde entre los bebedores, se encontraba uno un tanto extraño, el cual había sido, resucitado por el hombre de negro, bajo una condición, mientras la mujer no le dijera el numero 19, el viviría, lo curioso es que mientras mas lo pensaba mas lo quería decir, un tipo maldición que el hombre de negro le dejo.
Un día mientras escuchaba a la predicadora del pueblo, supo que aquella mujer sabía donde estaba el hombre de negro, y de alguna manera esta mujer hizo que el pueblo entero lo amenazara y los volviera violentos contra el pistolero, ocasionando un fuerte enfrentamiento entre el pueblo y Roland, el pueblo entero murió.
Había dejado atrás el pueblo de Tull, que ya no tenia habitantes, y se adentro hacia el desierto, a seguir tras el hombre de negro.
En medio de la nada, sin agua, sin comida alcanzó a ver a lo lejos un establo, en el que alcanzaba a ver una sombra de alguien recostado en la sombra. El pistolero sacó fuerzas para levantar sus pistolas y correr hacia la sombra y apunto de disparar alcanzó a notar que se trataba solo de un niño, el cual no pudo moverse ni hacer ningún tipo de movimiento para evadir el ataque del pistolero, que por poco lo mataba.
Allí permaneció una noche, cargo agua y comida para empezar su viaje mientras el niño le hablaba de otro mundo donde existía la tele, maniquíes, y una estatua de una mujer con una antorcha en la mano y una corona
Cosas que para el pistolero eran locuras y nunca había escuchado de eso.
Al entrar en un sótano para sacar reservas de comida de ese establo, escucharon un ruido detrás de las paredes del sótano, una voz, alguien que intentaba salir de entre las paredes, el pistolero sin pensarlo mucho, se acercó con sus revolver esperando a que aquello saliera para darle plomo, pero solo escuchaba su voz y de una, entre las paredes había un pequeño hueco de tierra por donde el pistolero metió su mano, y de un jalón saco una mandíbula, la voz calmo y ambos se fueron de aquel establo, aunque el pistolero tenia en su mente la clara misión de acabar con el hombre de negro, no podía dejar al pequeño Jake, así que, aunque apenas podía cargar, Jake se aferraba a ir con el pistolero, prefirió eso a quedarse solo en el establo.
Por varias noches caminaron, hacia las montañas, tras el hombre de negro, por las noches el pistolero le hablaba de aquellos recuerdos de su vida pasada, cuando lo convirtieron en pistolero, y Jake lo escuchaba con mucha atención.
El pistolero le fue tomando en cierta forma cariño al pequeño, lo veía tan frágil, pero aferrándose a ser útil para el, una noche vieron a lo lejos pasear por entre la montaña a el hombre de negro, Jake fue el primero en notarlo y advertírselo a el pistolero, como motivándose.
La siguiente noche ya casi por entrar a la montaña, el pistolero decide ingerir la mezcalina a lo que Jake nombró como LSD, algún recuerdo de su vida pasada antes de que el mundo se moviera como dicen ellos.
En el proceso de su viaje por la mezcalina, adentrado entre la maleza de la montaña, se encuentra con las mujeres con las que estuvo antes, un remolino de emociones y alucinaciones entre la maleza, sintió como los sauces y aquellas ramas lo acariciaban y escuchaba las voces en su cabeza.
Al terminar su viaje, regresa con Jake para prepararse a subir la montaña y encontrarse por fin con el hombre de negro, que esta vez ya estaba mas cerca de el.
Empezaron a subir, y el pequeño parecía más preparado para esa tarea, iba por delante, brincando y escalando, pasaron varias días atravesando esa montaña, el pistolero le seguía platicando acerca de su vida antes de que el mundo se moviera, Jake ya no fue el mismo después de ver a el pistolero salir de entre la maleza aquella noche, algo le decía que estaba en peligro, pero no sabia porque, de pronto una tarde se encontró con una huella, una pisada de lo que parecía ser el hombre de negro.
Llegaron hasta un cañón en donde el río pasaba tan fuerte que hizo a Jake titubear, incluso pedirle al pistolero que regresaran, pero el pistolero ya traía su plan hecho, y mientras en la cabeza de Jake se paseaba la idea de que el pistolero lo quería matar, estrecho su mano con la del pistolero que tranquilamente le decía que no pasaría nada, cruzaron el rio y se encontraron con una pared y con el hombre de negro arriba de esa pared.
Jake recordó al hombre de negro, cuando en su vida pasada, antes de que el mundo se moviera, y el recorría las calles caminando, fue atropellado por un hombre con ropas negras, pero sabia que era el, estaba seguro de eso.
El hombre de negro saludo a el pistolero y de una forma burlona le hablaba como si todo aquello fuera un juego, y mientras el pistolero con coraje le pedía que bajara para matarlo, el hombre de negro solo le hizo saber que si subía el estaba dispuesto a hablar con el a solas mientras miraba a Jake. Y de pronto dio un giro y desapareció.
El pistolero entendió que Jake tenía que morir, y muy dentro de él algo le estuvo diciendo eso, aunque no intentaba prestar atención, sentía esa extraña sensación, tenía sentimientos hacia el pequeño Jake.
Caminaron juntos hacia donde el hombre de negro desapareció, entraron a una especie de cueva profunda, oscura, que no podían ver ni sus propias manos. El pistolero hablaba y le contaba historias de su vida pasada pero ahora Jake permanecía callado, y así pasaron varios días, aunque no podían distinguir cuántos días llevaban caminando entre las tinieblas, parecía no tener fin ese lugar, en sus pies sentían lo que serían unas vías, y sobre de ellas caminaban, guiándose solamente por ese carril, a su lado derecho escuchaban el río que fluía, cuando de pronto sus cuerpos chocaron con algo metálico que Jake inmediatamente identificó como un vagoneta manual.
Jake empezó a darle instrucciones al pistolero para poner en marcha la vagoneta, y así avanzar más rápido, el pistolero empujo y Jake movió la palanca de manera que esta se puso en marcha, solo sentían el viento pasar por su cuerpo y escuchar el río a su lado derecho pero era lo único que podían sentir, cuando de pronto entre la oscuridad vieron unos cuerpos acercarse lentamente, pero estos cuerpos eran extraños, los mutantes lentos.
Avanzaron a buen ritmo evitando ser tomado por estos mutantes lento hasta que se toparon con unas piedras que obstruyen el paso, así que el pistolero le ordena a Jake moverlas para poder continuar pero Jake temía que lo fuera a dejar ahí, al ultimo lo convence diciéndole que él tenía que disparar y girar la palanca para poner en marcha la vagoneta y solo Jake podía hacer su parte de mover las piedras del camino, y así el pequeño se dispuso entonces a mover las piedras tan rápido como podía mientras los mutantes lentos se acercaban a él, el pistolero, empezó a disparar su revólver contra aquellos mutantes, al quitar las piedras de un salto Jake se subió a la vagoneta, pero un mutante tomo a Jake de su pie, y el pistolero le vuela la cabeza de un balazo, y se ponen en marcha otra vez, avanzando más rápido veían a los mutantes lentos como se acercaban atraídos hacia ellos pero el pistolero no los dejaba acercarse más, y así fueron quedando atrás, hasta ya no verlos más.
En cierto punto del camino, Jake le pide que se detenga y el pistolero dejó que la vagoneta se detuviera sola, bajaron y empezaron a ver a su alrededor, parecía ser una estación, había una zapatería, una librería, una armería que el pistolero con cierta alegría intentó tomar algún revolver pero observo que estaban llenos de plomo, así que solo tomó un arco que estaba un poco deteriorado, observaron una momia con un uniforme, y un periódico que al tocarlo se convirtió en polvo, Jake le mencionó que todo aquello le parecía una estación del metro, el pistolero no entendió de qué hablaba el pequeño.
Volvió a subir a la vagoneta para continuar pero Jake le advirtió que ya no iría con el, sabia que lo mataría, a lo que el pistolero no le importo, se subió a la vagoneta y acciono la palanca, al separarse un poco, el pequeño le grita que espere y corre para subirse con el. Aunque sabía que solo era una ficha de intercambio para el pistolero, se sentía mejor estando con el que quedarse solo en aquella estación.
Observaron una luz al final y continuaron ya sin la vagoneta, aunque las vigas parecían tan deterioradas que podrían quebrarse en cualquier momento, caminaron sobre ellas, las traviesas, y todo está tan corroído que podía desmoronarse junto con ellos encima y caer al abismo.
En un último intento de salvarse el chico, empezó a indicar y advertir al pistolero que regresara, que todo se podría caer por su peso, pero no le hizo caso, así que Jake brincaba de una traviesa a otra, por su ligereza le era más fácil pero todo crujía cada que el pistolero se movía, en un momento el pistolero le pregunta si ya cruzó, y el chico le dice que sí pero que las traviesas están en muy mal estado así como las mentes de ciertas personas, refiriéndose a él.
De pronto Jake tropezó y el pistolero lo escuchaba suplicar que lo auxiliara, pero también escuchaba la voz del hombre de negro, haciendo sutil sugerencias, alcanzar la torre oscura estaba tan cerca, y Jake tenia que desaparecer, cuando de pronto ya no lo escucho mas, porque el pequeño Jake no grito al caer.
Antes de caer el niño le dijo, ¨Váyase pues. Existen otros mundos aparte de estos¨.
El pistolero alzo sus piernas y se puso de pie sobre una roca, y frente a el, el hombre de negro, esperándolo.
Supo que todavía vendrían más degradaciones del espíritu, trataría de huir del rostro del niño al que había engañado y dejado, tratara de esconder todo eso, entre cama y cama, por fin escucha al hombre decirle, Vaya! no un final, sino el fin del principio, haces progresos, te admiro! refiriéndose al dejar a Jake, sin pensarlo el pistolero desenfundo y disparo contra el, doce veces, pero el hombre de negro seguía ahí, como si nada hubiera pasado.
Tranquilo lo invita a un antiguo campo de matanza, el polvo ahí era blanco por los huesos ya secos por el tiempo y el sol intenso.
El hombre de negro le pide hacer una fogata para entonces poder platicar, al encender la fogata el hombre de negro arroja tabaco en un envoltorio y el pistolero se hace un par de cigarrillos, lo prende y el hombre de negro le dice que lo disfrute ya que seria le ultimo que fumaria en mucho tiempo. Y mientras se burla de él, le lee las cartas.
Le cuestiona cuál es su propósito y el pistolero solo responde que ya lo conoce y es encontrar la torre oscura.
La torre oscura siempre ha estado ahí y siempre han existido hombres que la buscan y la codician más que el dinero, el poder y las mujeres.
El hombre de negro le menciona que es solo un peón y que el verdadero enemigo de Roland es quien controla la torre oscura, el rey, el maestro, que incluso ni siquiera el lo había visto y solo se le aparecía en sueños.
Pero es su laboriosa mente la que le comenta que no ha existido otra como esa en la historia del mundo, y empezó la plática, que pareciera un sueño, un largo sueño en el que el hombre de negro le dice que abandone su búsqueda al mostrarle en una representación vivida del universo y de lo insignificante que es su ser, y aunque Roland se niega el hombre de negro lo duerme en un largo sueño. habían transcurrido más de diez años.
Roland se despertó ya con un cabello gris y la fogata que había creado ya estaba completamente petrificada y un bulto de huesos pertenecientes a lo que pareciera el hombre de negro.
Camino hacia donde el hombre de negro le había indicado de manera muy discreta, casi pareciendo mentira, al mar del oeste, para encontrar la torre oscura y frente a la playa, con el cielo cubierto de estrellas, observaba al fondo la torre, la oscuridad envolvió al mundo y el mundo se movió, el pistolero soñaba sus largos sueños sobre la torre oscura.
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